
La típica sidrería "casa Parrondo"se asoma estos dias a las páginas de internet, no precisamente por su gastronomía y su sidra, sino porque el dueño (Parrondo), echó de su local a dos mujeres por el simple hecho de besarse, y posteriormente, agredió a otras dos mujeres por manifestarse en la puerta de la sidrería para solidarizarse con las anteriores.
Doy por hecho que entre las paredes de ese local se habrán besado cientos de parejas heteros, con lo cual, no voy a darle mas publicidad a este impresentable personaje, ya está bien de homofobia, pagamos los mismos impuestos y deberiamos tener los mismos derechos, la época de la represión y la dictadura pasó. Desde aquí pido el boicot para este bar, hay otras sidrerias, y por supuesto hay otros asturianos. Vamos a gastarnos el dinero que ganamos como cualquier heterosexual en lugares donde no se nos mire como a bichos indecorosos. Y para los heteros comprometidos con la libertad, tolerantes y sobre todo demócratas pido que se sumen tambien al boicot.